Cuidados del Tambor
- Ruth Untoria

- 11 mar 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: hace 2 días
Incluyo este apartado porque considero que es de gran utilidad, ya que siempre estará disponible para cuando necesite orientación sobre el cuidado apropiado de su tambor.
Procure mantener el tambor en un entorno seco y con una temperatura estable. En ambientes mucha humedad, recomiendo mantenerlo cubierto con piel de borrego, cuero, una mantita de lana natural o algodón. Recuerde que todos los materiales utilizados son naturales y están vivos, tienen poros que absorben la humedad. Si entra en contacto directo con una fuente directa de agua, será muy difícil su cuidado y probablemente no llegue a recuperar su forma original. Lo más probable es que el tambor se deforme o incluso llegue a dañarse y en el peor de los casos, se rompa.
En caso de que esto ocurra accidentalmente, séquelo rápidamente con una toalla y colóquelo en un lugar seco, expuesto al sol o a una fuente de calor suave, por ejemplo, una calefacción ubicándolo aproximadamente a medio metro de distancia, procurando siempre evitar el exceso de calor. También puede dejarlo en el interior de la vivienda, en un espacio cálido y seco.
Es importante supervisar continuamente cómo se va tensando la piel para evitar que se agriete por exceso de tensión. Una vez que el sonido sea el adecuado, retire el tambor de la fuente de calor.
No exponer a fuentes fuertes de calor intenso, como puede ser, el fuego directo. Realice este procedimiento únicamente estando presente y manteniendo siempre una distancia segura para evitar que la piel se sobrecaliente y se dañe. Debe ir cambiando la posición del tambor, parte delantera del parche, parte de atrás por el tejido y el perímetro lateral para que la piel se tense de manera uniforme y reciba calor de manera uniforme por todas las partes de la piel.
Si percibe que el sonido del tambor está apagado, puede exponerlo a la luz solar o a una fuente de calor hasta que la piel se tense. Durante este proceso se escucharán una serie de chasquidos, característicos de la tensión de la piel al calentarse y liberar humedad; esto es completamente normal. Es importante revisar periódicamente el sonido hasta alcanzar la tensión y calidad acústica deseadas, y una vez logradas, retirar el tambor de la exposición al sol o fuente de calor.
No se recomienda hidratar la piel con grasas o aceites, ya que esto puede afectar la calidad del sonido y provocar que la piel se cuartee con el tiempo. Solo en lugares con exceso de humedad puede aplicarse en pequeñas cantidades, distribuyéndolo de manera uniforme sobre todo el parche, con el fin de sellar los poros y reducir la absorción de agua.
En caso de residir en un lugar muy seco y caluroso. Puede aplicar una pequeña cantidad para conservar la elasticidad de la piel y prevenir que se cuartee o se dañe por tensión excesiva.
No apoye ningún peso sobre el tambor. Para transportarlo, utilícelo en su bolsa, manteniéndolo en posición vertical y evitando que otros objetos ejerzan presión sobre él
No deje el tambor en un automóvil expuesto al calor excesivo en verano, ya que las altas temperaturas pueden afectar la piel y los materiales naturales, provocando que se deforme, se cuartee o se dañe irreversiblemente, además de alterar la forma de su tambor.
No exponga el tambor a altas temperaturas ni lo acerque a fuentes de calor intenso inmediatamente después de haber estado en un lugar frío o con mucha humedad, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden provocar que la piel se agriete o se rompa.
Se recomienda colocar el tambor cerca de una fuente de calor, manteniéndolo inicialmente a aproximadamente un metro de distancia para que adquiera temperatura de manera gradual, y posteriormente acercarlo progresivamente hasta alcanzar la tensión adecuada de la piel.

Si surgiera alguna duda que no esté contemplada en estas instrucciones, por favor, antes de tomar cualquier decisión, póngase en contacto conmigo. Estaré encantada de ayudarle






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